Sonríe cada día

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miércoles, 6 de abril de 2016

MIS INTERROGANTES DEL AbP

En una entrada anterior, dejé una serie de interrogantes para reflexionar acerca del AbP. Y como no podía ser de otra manera, me gustaría mostrar mi opinión acerca de esta metodología: 

¿Facilita la integración de los contenidos curriculares con el desarrollo de las competencias básicas? ¿Facilita la integración de la teoría con la práctica?

La complejidad de aunar competencias con contenidos es evidente. Por ello, una nueva perspectiva programática más integradora puede ayudar a su consecución. La teoría, evidentemente, es necesaria pero que nuestros alumnos sepan para qué es necesaria puede conseguir aprendizajes realmente significativos.

¿Qué características y estructura determinan lo que es un proyecto? 

Metodología, currículo, organización temporal, papel de los alumnos, maestros y familiares, tratamiento de la información, evaluación. Un proyecto de trabajo no tiene, ni debe, seguir un guion fijo. Ahora bien, debe cumplir ciertas características y objetivos.

 ¿Respeta los distintos niveles y capacidades del alumnado?

Es evidente la gran diversidad que hoy en día tenemos en nuestras aulas, y resulta muy difícil individualizar los procesos de aprendizaje. Esta metodología puede atender mucho mejor a la diversidad en el aula, al crear estrategias de organización que respetan los ritmos de aprendizaje.

 ¿Consigue que el alumnado se implique en su propio aprendizaje?

Uno de los mayores problemas a los que se enfrentan los profesores es la falta de interés por parte de sus alumnos. Quizás si partimos de sus propios intereses se impliquen más en las tareas escolares.

 ¿Es una metodología que va acorde con la sociedad actual?


La sociedad actual posee un conocimiento múltiple, e incluso descentrado, gracias a las tecnologías de la información y de la comunicación. Su aprendizaje es continuo, por lo que la enseñanza tradicional (a la que algunos parecen aferrarse) resulta insuficiente. El pensamiento crítico, la creatividad, la capacidad de iniciativa, la resolución de problemas, la toma de decisiones son algunas de las características que la sociedad actual requiere y pueden trabajarse desde las aulas.


¿Potencia la colaboración frente a la competición?


La enseñanza tradicional hace que algunos alumnos vean el colegio como una carrera de fondo. En los proyectos de trabajo, al haber un fin común y un trabajo compartido, se potencia la colaboración entre iguales, y por tanto podremos estimular una participación más democrática. 

Uno de los pilares de la educación, recogido en el informe Delors para la Unesco, es el de aprender a vivir juntos ¿estas experiencias favorecen la cohesión social?


Trabajar en grupo requiere comprender y respetar a los demás, desarrollando valores como son la cooperación, la solidaridad, la comprensión… Los conflictos entre personas son inevitables, así que la manera de resolverlos será lo que nos haga crecer como personas y como sociedad.

Imagen: http://www.relpe.org/wp-content/uploads/2014/03/Captura10.jpg






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